Mindfulness en tiempos de Coronavirus: notas y consejos de David Alvear

David Alvear, coautor de Psicología positiva contemplativa, comparte unas notas que pueden ser de utilidad tanto al gran público como a las personas involucradas en el proceso de enseñanza/aprendizaje de la meditación basada en mindfulness:

  • Es probable que nuevas experiencias y fenómenos estén emergiendo en tu mente estos días. El miedo, la ansiedad, la paranoia, la desesperanza, un mayor juicio moral hacia otros, la reducción del altruismo y la compasión… Estos son estados mentales (sostenidos por partes de nuestro Yo, de nuestro Self) que nos visitan estos días y que probablemente algunos de ellos han estado inactivos (dormidos) durante mucho tiempo. Emergen porque son sensibles al contexto y en la actualidad tu contexto psicosocial y espacial se ha modificado de manera evidente.

  • La práctica de la meditación mindfulness nos ofrece una herramienta valiosa para acercarnos de una manera no reactiva a estas partes internas (posiciones del Yo, subpersonalidades…) y comprenderlas, acogerlas, aprender de ellas e intentar que ayuden al conjunto de nuestro Self a trabajar en equipo, con el objetivo de que podamos lidiar esta situación desde la cooperación (tanto de las partes internas que habitan nuestro Self, como de la cooperación entre humanos). Cualquier situación adversa se gestiona mejor como un equipo, en lugar de que cada uno haga la guerra por su lado

  • Respecto al aprendizaje de mindfulness, en general, una situación de crisis no es buena época para comenzar a aprender habilidades mindfulness si nunca antes se han entrenado. Las prácticas de relajación pueden ser tan efectivas o más para reducir los niveles de activación (arousal) y ansiedad, y  son más fáciles de enseñar y aprender.

  • Los que ya tienen unas nociones mínimas de entrenamiento en habilidades mindfulness, mi recomendación es que retomen las prácticas meditativas formales que mejor dominen. Por ejemplo, si una persona posee una práctica de Chi Kung (meditación en movimiento) desde hace años integrada en la cotidianeidad, lo importante es que durante la cuarentena se centre en esta práctica y, si tiene la posibilidad, aumente la frecuencia y la duración de la misma.

  • La regulación de la atención es un mecanismo de acción que está comprobado que ayuda a gestionar las emociones difíciles. De ahí que en situaciones de alto estrés sea de importancia capital la práctica informal de mindfulness. Traer la atención al momento presente experiencial hace que rompamos la cadena de cognición que sostiene la preocupación, la obsesión… Esta estrategia de entrenamiento en meta-atención está basada en cuatro pasos sencillos: 

a) Preguntarme: “¿Dónde está la atención?” (awareness);

b) Chequear si la atención está alimentando alguna cadena de cognición corporeizada no adaptativa en este momento, y si es así pasar a c)

c) Dirigir la atención al momento experiencial presente (5 sentidos, interocepción o propiocepción).

d) Cuando la atención ya no la perciba conectada con un objeto atencional que está en el presente, vuelvo al paso a). Repetir este proceso de manera lúdica, curiosa y juguetona mientras exista el estado de vigilia en tu día a día.

  • Es importante tener un grupo de referencia con el que practicar la meditación mindfulness online de manera formal, se ha visto que aumenta la adherencia a la práctica meditativa de manera importante. Hoy en día hay multitud de iniciativas online que promueven la meditación mindfulness online de manera abierta y gratuita, si tienes problemas para encontrar algún grupo, estos días de cuarentena estoy dirigiendo uno con el grupo de Kontenpla.eus , puedes enviarnos tu correo electrónico a la siguiente dirección info@kontenpla.eus  y os añadimos a la base de datos para que participes en nuestras meditaciones online (por supuesto, son en abierto y gratuitas).

Ojalá el cultivo de la atención consciente (mindfulness) nos ayude a mantener una mente más ecuánime y curiosa, y menos reactiva, para poder ser más compasivos. 

Ver autor

Comprar libro

Anterior
Anterior

"¿Habrá algo de bueno en esta crisis?" Una reflexión de Jordi Pigem

Siguiente
Siguiente

Práctica contemplativa y meditación guiada de Pilar Aguilera (Día 12): Tu mente es un jardín