Práctica contemplativa y meditación guiada (Día 4): Consciente de tu cuerpo, agradeciendo

En estos momentos de incertidumbre en los que es necesario el recogimiento, la autora Pilar Aguilera comparte una serie de prácticas contemplativas diarias diseñadas expresamente para ayudarte a generar solidez, frescura y presencia en el día a día del hogar.

  • La práctica meditativa consiste en la escucha de la meditación y la lectura y reflexión del texto que sigue en este artículo, inspirado en su libro El despertar de tu presencia.

Escuchar meditación

El cuerpo es nuestro acompañante más preciado en el camino de vida. Nunca le agradecemos lo suficiente el tiempo que nos dedica y los beneficios que nos aporta a lo largo de nuestra trayectoria vital. Fielmente nos acoge, y en él transitamos a lo largo de la vida. No obstante, no solemos estar presentes para nuestro cuerpo, y vivimos sin vivir en él, alejados de su sabiduría y conocimiento profundo.

En esta meditación enfocamos la atención en zonas específicas del cuerpo para mirar profundamente y nutrir la compasión y el agradecimiento. Estar presente para el cuerpo es el regalo más digno que nos podemos proporcionar con el objeto de vivir más arraigados en nuestra fuente de plenitud y bienestar. El cuerpo está continuamente aportándonos signos sobre su salud y estado vital. Pero la mente, tan acelerada, no suele atender a los mensajes que el cuerpo muy sabiamente expresa, con el deseo de guiarnos hacia una vida arraigada en su naturaleza profunda. Cuando lo escuchamos, puede ser demasiado tarde, y contraemos enfermedades que podríamos haber evitado si hubiéramos vivido más presentes en nuestro cuerpo.

Asimismo, la impermanencia de nuestra forma física es una ley de la que no podemos escapar. Un día, nuestro cuerpo enfermará y perecerá, pero mientras tanto, disfrutemos de nuestra sabia presencia y agradezcamos la belleza de su obra y de su dedicado trabajo, con el que fielmente se aferra a nuestra continuación y trascendencia. Seamos dignos de él al igual que él se siente digno de nosotros en cada latido que bombea desde el corazón, que es la campana de nuestro cuerpo. Este pequeño refugio es nuestro cálido hogar, que merece de nuestro más delicado aprecio y atención consciente.

En el día de hoy tendremos la oportunidad de reconocer las sensaciones en el cuerpo. Observaremos profundamente el tipo de sensaciones físicas y emocionales y la intensidad con que estimulan nuestros sentidos y conciencia. Afinaremos nuestra atención consciente para posar con suavidad nuestra energía amable en cada sensación que pica a la puerta de nuestra conciencia.

Pondremos atención en los fenómenos con los que entramos en contacto, tanto del exterior como del interior, y observaremos qué tipo de impresiones nos causan y cómo éstas afectan a nuestra conciencia. Seremos conscientes de que hay impresiones que nos aportan bienestar, la mayoría son neutras, y otras nos aportan malestar.

La continua observación consciente y nuestra práctica de plena consciencia facilitará que cada vez más nuestras impresiones sean más amables y que valoremos las maravillosas condiciones de felicidad que nos rodean y que están en nuestro interior todo el tiempo. ¿Podrías enumerar un listado de impresiones favorables con las que estás en contacto de manera natural durante el día de hoy?

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Una práctica contemplativa y meditación guiada de Pilar Aguilera (Día 3): Tu propio hogar, tu propia isla