Una práctica contemplativa y meditación guiada de Pilar Aguilera (Día 3): Tu propio hogar, tu propia isla
En estos momentos de incertidumbre en los que es necesario el recogimiento, la autora Pilar Aguilera comparte una serie de prácticas contemplativas diarias diseñadas expresamente para ayudarte a generar solidez, frescura y presencia en el día a día del hogar.
La práctica meditativa consiste en la escucha de la meditación y la lectura y reflexión del texto que sigue en este artículo, inspirado en su libro El despertar de tu presencia.
Escuchar meditación
Ser consciente del cuerpo como nuestro propio hogar nos invita a habitar nuestro espacio más sagrado con respeto y reverencia, y encontrar en él una vía hacia la libertad interior. En nuestro cuerpo hallamos refugio y serenidad si despertamos nuestra mirada profunda. Nuestro espacio sagrado lo identificamos con una isla en la que nos adentramos y vislumbramos claridad plena. Nuestra propia isla es un espacio libre de juicios, percepciones erróneas o formaciones mentales difíciles. Solo en el momento presente trascendemos nuestros estados más vagos para acceder a un espacio de paz, vacío y libertad.
El momento presente es una fuente inagotable de energía que está disponible las veinticuatro horas del día. Cada momento del día está disponible en ti para despertar al milagro de la plena consciencia y, así, reconocer tu verdadero hogar que yace en lo más profundo de tu conciencia, en el aquí y el ahora. Al hacerte uno con el momento presente a través de tu respiración atenta, viajas al espacio de ti mismo que es tu verdadero hogar, un hogar que trasciende las formas y las apariencias y que contiene el universo. El momento presente es libertad; el hogar de ti mismo es libertad.
Esta temporada de confinamiento es la oportunidad que la vida te brinda para que dejes de escapar. No hay escape ni huida posible cuando las leyes del universo despliegan sus alas y te obligan a dejar ir tus hábitos y patrones habituales. No te resistas. Ninguna libertad se te ha privado. La salida está adentro, en tu propio hogar.
En este día tendrás la oportunidad de observar profundamente tus sensaciones, emociones y formaciones mentales de ansiedad, angustia, aburrimiento, o privación. Dales la bienvenida en tu mente consciente y sonríeles con la libertad de tu ser. Estas emociones son la campana que te guía en el camino hacia tu propia liberación, nuestra liberación colectiva. Acéptalas con apertura y observa profundamente el mensaje que más allá de la angustia esconden. Una joya acecha a la otra orilla.
Así que hoy sentirás gratitud por las cuatro paredes que conforman tu hogar físico y que te ofrecen el espacio de refugio para realizar el trabajo más importante que la vida te tiende en tus brazos. Organizarás tu casa con la calma y sabiduría de tu plena consciencia. Y luego te ocuparás del hogar de tu ser. Este momento nunca más volverá, y depende de ti de que aceptes con auténtica rendición el regalo que la vida te brinda en el día de hoy. En tu isla interior estás a salvo. Solo ahí la genuina comprensión y liberación pueden darse.
Acepta esta invitación como un gran regalo. No es un regalo complaciente, ni siquiera invita a la pasividad o a la inacción. No te confundas. En la calma de tu propio hogar, tu corazón viaja lejos.
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