La virtud en la tradición budista: la gran perfección o pāramitā
Los doctores en psicología Ausiàs Cebolla i Martí y David Alvear Morón ponen de relieve la importancia de la virtud en la tradición budista, que tiene como fin la liberación del sufrimiento. En su libro Psicología positiva contemplativa, ambos autores explican en qué consiste la virtud desde la perspectiva del budismo tibetano Mahayana que sigue este camino. Como veremos, las pāramitās se dividen en seis y, salvando las distancias entre la psicología positiva contemplativa y el budismo, resultan especialmente interesantes e inspiradoras puesto que persiguen un fin parecido: erradicar el sufrimiento en nuestras vidas.
El budismo integra un conjunto de distintas escuelas en las que, a pesar de que tienen un cuerpo teórico común o dharma, existen grandes diferencias que hacen que se dividan en, al menos, dos grandes tradiciones. Por un lado, tenemos el budismo del sudeste asiático (Sri Lanka, Tailandia, Burma, etc.), llamado budismo Theravada. Y por otro lado, tenemos otra gran familia, la del budismo Mahayana (Tibet, Japón, China etc.) que a su vez incluye dos caminos, el camino del tantra o vajrayana y el camino de la virtud o pāramitāyana. Este último resulta especialmente interesante, ya que plantea cómo una vida virtuosa puede llevar a la liberación total del sufrimiento.
En la tradición budista, se conoce a la virtud con el nombre de pāramitā (en sánscrito). El término pāramitā o pāramī posee una doble etimología: por un lado, significa «perfección», y por otro, de una manera más creativa, suele tomar el significado de «que ha alcanzado la lejana orilla».[1]
La vía de la perfección es la que desarrolla el bodhisatva, aquel que aspira a la liberación del sufrimiento, pero que renuncia a ella para liberar a todos los seres sintientes. Se trata de un ser que no solo busca la salvación individual, sino la colectiva. El ideal del bodhisatva es uno de los principios más importantes del budismo Mahayana, y al que aspira cualquier practicante de esta tradición. El pāramitāyana está fundamentado sobre una vida virtuosa y, por consiguiente, plantea su propia clasificación de las virtudes, sobre las que debe desarrollarse la vida de alguien que aspira a ser un bodhisatva. De acuerdo con el planteamiento del monje y académico theravada Bhikkhu Bodhi, las pāramitās son prácticas que deben ser realizadas por cualquier aspirante a la iluminación (bodhisatva). Aunque en el programa EBC no aspiramos a tanto, creemos que es una vía muy interesante para aumentar el bienestar y reducir el sufrimiento.
Para realizar esta clasificación, debemos comprender que para que las virtudes sean eficaces deben estar centradas en trascender el yo, o en ir más allá de la idea de que existe un yo inherente.
En efecto, en el budismo tibetano se define pāramitā como «acción trascendente», aquella que se realiza de manera no egocéntrica, que trasciende el propio ego.[2]
Esta definición nos resulta muy importante, porque entronca perfectamente con el modelo de felicidad que se utiliza en el modelo EBC, tal y como hemos especificado en el capítulo anterior.
Vamos a profundizar en las seis pāramitās de la tradición Mahayana, tal y como son explicadas en el texto del siglo XII Iluminando el camino de sabio de Sakya Pandita, uno de los cinco maestros fundadores de la escuela Sakya del budismo tibetano (una de las cuatro grandes sectas junto con la gelupa, kagyu y nyima).[3] De acuerdo con este texto, las pāramitās son una vía para alcanzar el nirvana o liberación del sufrimiento, y se dividen en seis, ordenadas temporalmente y coronadas por la sabiduría (prajñā), la más importante de todas:
Generosidad [dana]: primer paso, y entendida como dar nuestras posesiones internas y externas a los demás con la intención de beneficiarlos. La clave es la actitud mental, es decir, no todos los actos de generosidad son virtuosos, solo aquellos que tienen como objetivo el deseo de alcanzar la iluminación. Solo cuando la generosidad es totalmente genuina es realmente positiva; si se espera alguna cosa a cambio, entonces, ya no es una virtud.
Conducta [sīla]: se refiere al estado mental que anhela eliminar las acciones no virtuosas y que conecta con el deseo de abstenerse de acciones malvadas. Es un aspecto motivacional clave, ya que supone la base para la práctica de las siguientes pāramitās; es como preparar la tierra para el cultivo.
Paciencia [ksānti]: esta virtud protege a las dos anteriores. Se refiere a «no permitir que la mente se agite debido a circunstancias desfavorables o por la ausencia de las favorables». Es el antídoto para la ira y es la virtud que ayuda a gestionarla, porque permite superar las causas que la generan, producir un antídoto y soportar el sufrimiento.
Entusiasmo o esfuerzo alegre [vīrya]: se trata del estado mental que se alegra de la virtud, que goza de llevar una vida virtuosa. Es el antídoto de la pereza, que precisamente fue situada por Buda como el obstáculo más grande de todos para realizar el camino del Dharma. Las tres anteriores no pueden sostenerse sin esta virtud.
Concentración meditativa [dhyāna]: es muy curioso que aparezca la meditación, mejor dicho, el estado mental con el que se medita, como una virtud, pero en realidad tiene sentido, en la medida en que se entienda como el «estado mental que permanece totalmente enfocado en un único objeto virtuoso, tras haber pacificado los pensamientos discursivos». Su opuesto es la distracción continua, una mente agitada y distraída. Sin esta virtud, nunca podrá surgir la siguiente. La meditación nos ayuda a examinar constantemente nuestro estado mental, las auténticas motivaciones y ventajas que existen detrás de una vida virtuosa.
Sabiduría [prajñā]: esta es la más importante de las pāramitās, aunque sin la práctica del resto no será suficiente. Se refiere a «la correcta realización de la verdadera naturaleza de los fenómenos». El opuesto es la ignorancia o la comprensión errónea.
Notas bibliográficas
Appey Rimpoche, K. (2008). Teachings on Sakya Pandita’s clarifying the sage’s intent. Vajra Publications.
War Yar Mein da (2015). A study of paramis (paramitas) as reflected in therevada and mahana buddhist tradition. Doctoral dissertation. University of Calcuta.
Royo, A (1988). Teología de la perfección cristiana. Madrid: BAC.