Práctica contemplativa y meditación guiada de Pilar Aguilera (Día 7): El planeta reside en tu plato
En estos momentos de incertidumbre en los que es necesario el recogimiento, la autora Pilar Aguilera comparte una serie de prácticas contemplativas diarias diseñadas expresamente para ayudarte a generar solidez, frescura y presencia en el día a día del hogar.
La práctica meditativa consiste en la escucha de la meditación y la lectura y reflexión del texto que sigue en este artículo, inspirado en su libro El despertar de tu presencia.
Escuchar meditación
La naturaleza nos provee de todos los alimentos necesarios para nutrir el cuerpo y el espíritu y transitar por la senda de la vida. A pesar de la gran disponibilidad de alimentos y posibilidades que la madre Tierra pone a nuestro abasto, vivimos y consumimos de tal forma que no somos conscientes del enorme trabajo y condiciones que a cada segundo se están llevando a cabo para nuestro propio beneficio y felicidad.
Esta meditación está basada en las cinco contemplaciones que Thich Nhat Hanh creó para venerar nuestro plato y alimentos antes de comer, y agradecer la diversidad de condiciones que sustentan nuestro cuerpo, mente y conciencia.
La meditación nos coloca ante la realidad del espectáculo de colores que se revela en nuestro plato. Observamos atentamente y comemos con comprensión y compasión para celebrar el milagro de la vida. Cada bocado es una joya del universo que impulsa nuestro proceso de continuación. Cuando comemos sin prestar atención, nos perdemos la diversidad de semillas que el cosmos está plantando en nuestro cuerpo y conciencia. Al comer con plena consciencia tu fusión con el cosmos se hace eterna y el amor de la madre tierra, de la lluvia y del sol te bendicen en cada bocado. Cada plato es un minúsculo universo que hace camino a través de tu boca.
Cuidar de nuestro cuerpo, mente y conciencia es asimismo cuidar de nuestra madre Tierra. Nosotros estamos hechos de ella, y ella está hecha de nosotros. Al elegir una dieta nutritiva y compasiva para el planeta, también nuestras familias y comunidades se beneficiarán de los privilegios y bondades de la madre Tierra. Si juntos, como especie, desarrollamos nuestra comprensión y compasión, alcanzaremos un mundo más justo, ético y feliz. Cada célula de nuestro cuerpo contiene el universo entero.
En este tiempo de recogimiento en casa, en que no cada día acudes al supermercado, quizás debas desarrollar más que nunca tu creatividad a la hora de elegir tu dieta alimenticia diaria. Tu creatividad también puede ser usada en estos días para transformar emociones como la ansiedad, el miedo, o el aburrimiento, en sabios mensajeros que te guían hacia un camino más profundo en tu manera de consumir.
Durante el día de hoy investigarás y observarás profundamente en tus impulsos y deseos hacia el alimento.
¿En qué dirección te llevan tus impulsos inmediatos?
¿Eres capaz de reconocer esos impulsos, respirar profundamente, y cambiar el guión recurrente hacia dónde te arrastran?
¿Vas a ser capaz de decir STOP y canalizar la energía de tu ansiedad hacia otras sendas más nutritivas?
En el día de hoy te comprometerás a cuidar de tu dieta alimenticia, a escuchar tu cuerpo y tus sensaciones intensas, a comer con moderación y reverencia, sintiendo que cada bocado es una invitación a conectar con la madre Tierra y el trabajo duro de tantas personas y condiciones de vida. Cuando despiertas tu presencia, el mundo te acompaña en cada bocado.
¡¡¡Feliz día de práctica consciente!!!
Comprar libro